El rally Acrópolis representaba para Loeb su tercera carrera del año con M Sport y dada su posición de salida, muy importante en este rally, y los resultados en los rallyes anteriores, victoria en Montecarlo y abandono en Portugal el primer día siendo líder, era de esperar que podría estar arriba de nuevo. Y no fue para menos, ya que empezaba marcando los 3 scratchs del bucle matinal del viernes y a pesar de perder algo de tiempo en los 2 primeros tramos de la tarde, en uno de ellos hizo un trompo, en la última especial recuperaría todo lo perdido y acabaría primero. Con esta actuación el francés se alzaba con el honor de ser el piloto más longevo en liderar un prueba del mundial, desbancando así a Waldegard, lo que supone otro más en su palmarés.
Todo pintaba muy bien para el segundo día, más aún cuando tras la especial de Pyrgos, de algo más de 33 km, se defendía perfectamente y sólo perdía 1.7 segundos con respecto a Tanak, que marcaba el scratch. A pesar de lo logrado hasta el momento, todo se venía abajo en el enlace hacia el segundo tramo, cuando un problema en el alternador le obligó a abandonar.
Sus buenas actuaciones están demostrando que está forma y que sigue siendo un piloto a tener en cuenta, sobre todo si la posición de salida es un hándicap, a la par de que representa una presión añadida para los compañeros de equipo, demostrando que el Puma puede ser un coche competitivo en cualquier superficie. Con todo esto es de esperar que dispute alguna prueba más esta temporada, quizás Cataluña, y ya se especula sobre una oferta de Wilson para la temporada 2023. Se verá cual es el futuro del francés pero parece que aún le quedan rallyes del por delante.