Al igual que en la categoría máxima, en el WRC2 hubo una gran disputa por la victoria, quizás más cerrada y vibrante ya que fueron 3 los pilotos los que estuvieron hasta la última especial con posibilidad de vencer, los 2 miembros del equipo Citroën y el español Pepe López.
En los tramos nocturnos de jueves ya hubo sorpresas puesto que sería el piloto del Skoda el que marcaría la pauta, aventajando al final de la jornada a Gryazin en 14 segundos y a Rossel en casi 20 segundos. En el primer tramo del viernes Pepe sufriría un pequeño traspiés que le haría perder toda la ventaja pero aún así se mantendría segundo, ya que ahora el líder era el piloto ruso, recién llegado al equipo francés.
El resto de la jornada ambos pilotos se repartirían los mejores tiempos pero las posiciones no cambiarían, sólo se apretaría un poco más la clasificación, terminando separados por menos de 2 segundos y Rossel era tercero a 6 segundos. El sábado seguiría siendo un toma y daca por parte de los 2 pilotos en el que ninguno cedía, destacando el resultado de Pepe en la segunda pasada de Esparron que le permitiría colocarse líder con 5 segundos sobre Gryazin y 15 sobre Rossel.
Para los 2 últimos tramos del día sería el piloto francés el que dominaría y apretaría aún más las cosas, ya que aunque finalizó tercero se quedaría a 7 segundos del primero, siendo segundo el piloto español que había perdido el primer puesto y se quedaba a tan sólo 0.2 segundos del líder.
Con tan sólo 3 tramos para el último día y con una ventaja tan corta se intuía una pelea muy apretada y así lo fue. En el primer tramo Pepe y Rosel empataban y Gryazin perdía 4 segundos mientras que en el segundo el francés empujaba aún más y conseguía quedarse a menos de 1 segundo de Pepe en la general y dejar a Gryazin, que estaba perdiendo fuerza, a 6.5 segundos.
Con este panorama se llegaba a la Power Stage, con la meta en el Col de Turini, de 14.80 km en la cual se iba a decidir el rally del lado de Rossel, que en un sprint final, marcó los últimos 5 scratch, conseguía arrebatar la victoria al piloto madrileño, que se quedaba muy desilusionado a pesar de haber hecho un gran rally, marcó 8 scratch, y mejorado el tercer puesto obtenido en el año 2023.
En lo que atañe al resto de pilotos de la categoría, Oliver Solberg no estuvo nunca en la pelea por los puestos de cabeza manteniéndose cuarto hasta que tuvo que abandonar y la armada de Toyota, entre los que se encontraba Jan Solans que terminó octavo, no hicieron un papel destacable y todavía les queda camino por recorrer para estar en la lucha por la victoria.