Las 24 Horas de Le Mans es una carrera de resistencia muy exigente que se lleva a cabo durante un día completo y se decide por pequeños márgenes de tiempo. En la edición del 2024, la número 101 en la historia, vimos una emocionante victoria de Ferrari con su coche número 50, conducido por Miguel Molina, Antonio Fuoco y Nicklas Nielsen. La diferencia de solo 14 segundos y 222 milésimas con su competidor más cercano fue la más estrecha desde el 2011.
El piloto de Lloret de Mar, Miguel Molina, logró su tercer triunfo en las 24 Horas de Le Mans, convirtiéndose en el tercer piloto español en ganar esta famosa competición después de Marc Gené en 2009 y Fernando Alonso en 2018 y 2019. Además, es importante mencionar la destacada actuación de Àlex Palou, actual campeón de la IndyCar en Estados Unidos, quien finalizó en séptimo lugar conduciendo el Hypercar Cadillac y que llegó a tener posibilidades reales de ganar la carrera hasta las últimas horas, incluso llegando a liderar en algún momento. Sin embargo, un problema con el limpiaparabrisas les retrasó en boxes y terminaron en la séptima posición.
Hasta cuatro marcas tuvieron posibilidades reales de ganar, pero finalmente fue el Ferrari número 50 el que logró la victoria de manera emocionante al cruzar la línea de meta prácticamente sin combustible.
A falta de dos horas para el final, la carrera dio un giro inesperado debido a la lluvia. El Toyota de José María López, Kamui Kobayashi y Nyck de Vries tomó la delantera de manera sorprendente ya que el Ferrari número 50, que finalmente ganó, tuvo que pasar por boxes porque tenía una puerta mal cerrada. Parecía que las posibilidades del equipo estaban perdidas, pero una estrategia inteligente con los neumáticos y el combustible resultó en su segundo triunfo consecutivo para Ferrari. Es importante destacar que en el 2023 habían terminado con una sequía de 58 años sin victorias.
La victoria estuvo envuelta en polémica, ya que el Toyota número 8 parecía estar listo para competir de cerca con el Ferrari 50 hasta que en una maniobra controvertida, el Ferrari número 51 los golpeó, causándoles un trompo y dañando su coche. A pesar de que el número 51 fue sancionado, esta situación benefició al Ferrari 50 líder en la carrera.
Antes de ese incidente, el Ferrari privado número 83 parecía estar en la mejor posición para ganar la carrera. Sin embargo, tuvieron que cumplir una dura sanción de 30 segundos de Stop and Go debido a una maniobra de Robert Kubica que provocó un gran accidente al sacar fuera de la pista a un BMW y causar la intervención del coche de seguridad. El Ferrari 83 continuó compitiendo por un lugar en el podio, pero el domingo por la mañana sufrió una avería eléctrica que lo sacó de la carrera. Finalmente, el rival del Ferrari número 50, que fue el ganador, resultó ser el Toyota número 7. Este coche había sufrido daños por un accidente durante la sesión de calentamiento y salió último, pero estuvo cerca de ganar las 24 Horas de Le Mans incluso sufriendo dos pinchazos que les hicieron perder mucho tiempo.
A pesar de que Porsche parecía ser la favorita para ganar Le Mans, no logró subir al podio. El Porsche número 6, terminó en la cuarta posición y no pudo superar al Ferrari número 51. Aunque los Porsche mostraron un buen ritmo durante la noche y en condiciones de lluvia, eran más lentos en pista seca.
Alpine sufrió una debacle al tener ambos coches fuera de la carrera debido a averías mecánicas el sábado. Esta edición no ha sido favorable para las marcas francesas, ya que Peugeot, aunque logró terminar la carrera, lo hizo con un ritmo muy lento y sin sumar puntos. Lamborghini ha podido acabar con los dos coches sus primeras 24 Horas de Le Mans bajo el reglamento hypercar y ha podido meter décimo al 63. Y, contra todo pronóstico, también cruza la línea de meta el Isotta Fraschini, que ni siquiera ha tenido demasiados problemas graves.
En la categoría LMP2, el equipo United Autosport 22, conducido por Oliver Jarvis, Bijoy Garg y Nolan Siegel, se llevó la victoria. Por otro lado, en la categoría GT3, el triunfo fue para el Porsche 91, con Yasser Shahin, Morris Schuring y Richard Lietz al volante. A pesar de haber liderado en algún momento, el BMW 46 de Valentino Rossi se retiró de la carrera.
Como es habitual cada año, la carrera estuvo marcada por numerosos accidentes y periodos bajo coche de seguridad que sumaron más de cuatro horas en pista. No se habían registrado tan pocos giros (311) desde 1995, cuando fueron 298.