En su vuelta al Campeonato de España de Rallyes Históricos, Santiago Cañizares y Ricardo Ranero han conseguido finalizar el complicado Rallye Rías Altas en una meritoria novena posición con su Ford Escort MKI, con el que se quedaban a escasos treintasegundos de la cuarta plaza, en una prueba muy disputada en la zona media de la clasificación general.
Tras varios meses sin visitar una de las comunidades con más afición de la península, MT Racing volvía a desplazarse hasta Galicia, en concreto a la provincia de A Coruña, para la celebración del Rallye Rías Altas, última prueba del puntuable para el Campeonato de España de Rallyes Históricos.
A la cita gallega el equipo se desplazaba junto a Santiago Cañizares y su inseparable Ricardo Ranero, que regresaban de esta forma a este certamen tras varias temporadas sin participar en él. Para la ocasión utilizaban el Ford Escort MKI que posee el ex portero , vehículo que ha pasado por una amplia revisión durante el verano y que ha dado un rendimiento excelente en esta prueba.
En cuanto a los resultados, Cañizares ha finalizado en novena posición de la clasificación general a treinta y tres segundos de la cuarta posición, en una prueba en la que la parte media de la tabla ha estado muy apretada hasta el último metro. ‘Santi’ lograba finalizar el primer bucle en séptima posición, pero al no contar con dirección asistida, no podía aguantar esta posición en las duras especiales de la tarde, en las que los cruces eran la nota predominante.
“Este rallye ha sido una gran experiencia para nosotros ya que ha sido la primera vez que competíamos en el Campeonato de España de Rallyes Históricos este año, aunque ya lo conocíamos de otras ocasiones. Cuando te montas en un coche histórico dependes mucho de tu máquina y la verdad es que el Ford Escort funcionó fenomenal y nos llevó a meta sin ningún problema.
Tuvimos un buen bucle por la mañana, donde los tramos eran complicados como siempre en Galicia, y por la tarde penalizamos muchísimo ya que era un segundo bucle con muchos cruces, y al no contar con dirección asistida ni dirección eléctrica perdimos mucho tiempo en todos ellos, bajando varias posiciones por este motivo.
Era una prueba muy exigente tanto para piloto como para coche y todo ha salido perfecto. Nuestra visita ha servido también como homenaje a una ciudad como A Coruña, castigada por el incidente de este pasado verano, que creo que poco a poco va levantando su ánimo. También se ha demostrado que con la colaboración de todo el mundo se puede conseguir un rallye seguro” con estas palabras resumía la prueba Cañizares una vez finalizó la misma.