Un incidente el sábado y una avería de motor obligaron al abandono al piloto madrileño.
Pepe López tomaba la salida el sábado compitiendo por primera vez con el Peugeot 208 R5 sobre tierra, pero a pocos metros de la salida del primer tramo, en un badén, el coche caía de morro dañándose el radiador y teniendo que abandonar. Después de pasar por el hospital para la consiguiente revisión médica, se comprobó que estaba en perfectas condiciones para reengancharse en la jornada del domingo.
Así fue: Pepe López y Borja Rozada tomaron de nuevo la salida en la jornada dominical, pero ya desde el primer tramo vieron que el rendimiento del motor del Peugeot estaba muy por debajo de lo habitual. Piloto y copiloto, tras realizar el primer bucle de dos tramos, tras evaluar la situación con los ingenieros de Calm Competició, tomaron la decisión de abandonar de forma definitiva la prueba.
Toda una lástima, ya que lo más importante en la cita portuguesa era hacer kilómetros, un hecho que no pudo ser por lo que habrá que esperar a otra ocasión para poder rodar sobre tierra.