El equipo de Stark formado por Daviel Berdomás y David Rivero se proclamaba este viernes campeón de la segunda edición de la Copa Peugeot Ibérica, que disputaba en el RallyRACC Cataluña, puntuable para el Mundial de la especialidad, la quinta y penúltima prueba de la temporada. Lo hicieron, además, en el mejor escenario posible, en una carrera que adquiere dimensión internacional y en una copa monomarca donde todos los participantes compiten con el Peugeot 208 VTi R2, por lo que la igualdad de la misma está más que garantizada.
El piloto gallego partía con la premisa de asegurar el resultado y no tener que aguardar a la última cita, el Rallye CAM-RACE a finales de noviembre, por lo que en el primer tramo disputado sobre tierra no pasaba de la octava plaza. Pero en el siguiente pinchaba y eso condicionaba a partir de ese momento la carrera, pues en el tercero, el más largo de la jornada con casi 40 km y con algunas zonas de asfalto, se rompía una latiguillo de freno, por lo que concluía el primer bucle en la décima posición y muy alejado de la cabeza.
No quedaba otra que atacar en la repetición de estas tres especiales, con las que finalizaría el rallye pues los equipos de la Copa Peugeot Ibérica solo disputaban la primera etapa del RallyRACC. Berdomás y Rivero conseguían remontar hasta la sexta posición, lo que les otorgaba automáticamente el título y les proclamaba campeones, teniendo como premio el próximo año poder realizar un test y disputar un rallye con un coche de la categoría R5 de Sports & You, promotor y organizador de la copa.
Lógicamente la alegría era más que patente en todos los componentes del equipo, incluido su preparador TRS Racing Team, pues se pudieron sobreponer a las dificultades en la prueba más complicada de la temporada, por lo que supone pasar por los tramos una vez que lo han hecho el resto de participantes del Mundial al quedar la superficie muy degradada y que todos lograron solventar con creces para lograr este brillante éxito.