El Rali do Cocido era telonero del campeonato gallego y el equipo de Ferrolterra sabía que comenzar el año puntuando era importante de cara a sus aspiraciones de luchar por el Volante FGA. Frente a ellos, una dura competencia iba a poner de manifiesto el vertiginoso ritmo que se lleva en este certamen.
Con el coche probado y revisado semanas antes, se llegaba a la jornada del viernes donde las verificaciones transcurrían con total normalidad. La paz reinaba antes de que diese comienzo la especial urbana, nada más culminar el ocaso de un día gélido.
La cronometrada de Lalín, de 1,7 Kilómetros de longitud, apenas daba opción a tantear el coche y atacar en exceso también podía pagarse muy caro, pues los numerosos bordillos que poblaban el recorrido representaban una amenaza. Aún así, Dani Castro y Sergio Martínez lograban un gran crono de 1:32,8, segundos entre los participantes del Volante FGA a tan sólo dos décimas del scratch y decimoquintos en la clasificación general, por delante de muchas monturas superiores.
El sábado parecía un buen día de carreras, sin lluvia y con una monta clara de neumáticos, simplemente había que preocuparse de pilotar. Sin embargo, el primer tramo de la jornada, Oseira, volvía a ser aciago para Castro – Martínez, que debían detenerse y abandonar la prueba tras romper un palier en la misma zona donde habían sufrido una avería que también les había dejado fuera en 2014.
Así pues, tan sólo queda enfocar todos los esfuerzos en el Rali Noia para lograr un buen resultado, evento que se disputará los días 17 y 18 de abril.