El Rali Vinho Madeira ha sido la primera experiencia internacional para Javier Pardo y se ha saldado de manera satisfactoria. Un rallye diferente a los que había disputado hasta ahora, en un entorno privilegiado, con buen asfalto y una gran afición.
Siendo puntuable para la Copa de Europa (European Rally Trophy) el rallye arrancaba en la tarde del jueves con una súper especial en el centro de Funchal, repleta de público y muy bien organizada. Era la primera toma de contacto y las diferencias eran mínimas por el escaso kilometraje. Ciertamente el rallye empezaba en la mañana del viernes, y no como preveían Javier y José porque sufrían un pinchazo en el primer tramo cronometrado, perdiendo un considerable tiempo que lastraría su clasificación.
Pero a partir de ahí, metro a metro, curva a curva, Javier iba tomando confianza con el Peugeot 208 R2 y los neumáticos Hankook se adaptaban perfectamente al asfalto insular. Era muy difícil luchar con los pilotos madeirenses, pero conseguían en muchos tramos estar entre los tres primeros de su categoría, y así con el paso de los tramos iban escalando posiciones en la clasificación general.
Después de dos duras jornadas y muchos kilómetros conseguían alcanzar el Parque Cerrado de Funchal en una notable vigésima posición absoluta y a su vez, quintos de los vehículos R2 por detrás de los pilotos de la isla.
“Ha sido una buena experiencia, hemos tenido nuevas sensaciones. No se puso muy bien el rallye cuando pinchamos en el primer tramo, pero no nos desanimamos y seguimos con nuestro objetivo. Poco a poco fuimos yendo más rápido, aunque era difícil estar al nivel de los pilotos de la isla, que además de ser buenos conocen de sobra el trazado. Pero si nos fijamos en los pilotos del campeonato nacional portugués, hemos conseguido estar con ellos, con lo que pensamos que vamos evolucionando bien. Creo que nos ha servido mucho para ir mejorando nuestro nivel en asfalto.”
Fuente: comunicado de prensa