El 12º rally de la temporada del World Rally Championship, el Central European Rally, disputado del 16 al 19 de octubre, ofreció drama, estrategia y emoción hasta el último kilómetro. Basado en la ciudad de Passau (Alemania) y cruzando zonas de Austria y la República Checa, el rally contó con 18 tramos cronometrados y aproximadamente 306 km de competición sobre asfalto.
Las condiciones fueron especialmente exigentes: tramos con hojas, zonas boscosas que perdían agarre con rapidez, cambios de luz y sombra, y carreteras de otoño donde lo mínimo podía marcar una diferencia. La concentración, la gestión de neumáticos y el nervio bajo presión se convirtieron en elementos fundamentales.
El arranque fue intenso: el veterano Sébastien Ogier, copilotado por Vincent Landais, se colocó en cabeza tras los primeros tramos, con solo 0,6 segundos de ventaja sobre su compañero de equipo Kalle Rovanperä Pero el sábado marcó el momento decisivo: Ogier sufrió un accidente al salirse de la pista y chocar contra un árbol en el tramo “Keply”, cuando hasta ese momento protagonizaba una lucha muy cerrada. Ese incidente permitió a Rovanperä asumir el mando de la prueba con mayor comodidad y, gracias a su madurez, gestionó su ventaja hasta la meta, logrando la victoria con una ventaja de 43,7 segundos.
Por su parte, Elfyn Evans logró arrebatar la segunda plaza a Ott Tänak en la “Power Stage”, lo que le permitió mantener el liderato del campeonato de pilotos. Y para el equipo Toyota Gazoo Racing, era ya una misión cumplida: con este resultado certificaron el campeonato de constructores por quinta vez consecutiva.
Clasificación final
- Kalle Rovanperä / Jonne Halttunen (Toyota GR Yaris Rally1) 2 h 36 m 20.1 s
- Elfyn Evans / Scott Martin (Toyota GR Yaris Rally1) + 43.7 s
- Ott Tänak / Martin Järveoja (Hyundai i20 N Rally1) + 49.3 s
- Takamoto Katsuta / Aaron Johnston (Toyota GR Yaris Rally1) + 1 m 06.8 s
- Adrien Fourmaux / Alexandre Coria (Hyundai i20 N Rally1) + 2 m 04.6 s
- Sami Pajari / Marko Salminen (Toyota GR Yaris Rally1) + 2 m 13.9 s
- Josh McErlean / Eoin Treacy (Ford Puma Rally1) + 5 m 48.8 s
- Oliver Solberg / Elliott Edmondson (Toyota GR Yaris Rally2) + 8 m 56.2 s
- Jan Černý / Ondřej Krajča (Škoda Fabia RS Rally2) + 10 m 51.1 s
- Felipe Mares / Radovan Bucha (Toyota GR Yaris Rally2) + 11 m 21.2 s
Con solo dos rallyes restantes tras esta cita, el panorama queda así:
En la lucha por el campeonato de pilotos, Elfyn Evans lidera con 247 puntos, seguido por Ogier y Rovanperä empatados en 234 puntos.
En constructores, Toyota ya se coronó campeona. Por lo tanto, el foco se traslada ahora a quién logrará el título individual de pilotos, en un fin de temporada que promete tensión y espectáculo.
Actuación de los españoles
La representación española en el Rally de Centro Europa 2025 tenía dos nombres propios: Alejandro Cachón y Diego Ruiloba, dos de los talentos emergentes en la categoría WRC2 que siguen acumulando experiencia en escenarios internacionales de primer nivel.
Alejandro Cachón, acompañado por Borja Rozada a la derecha, volvió a mostrar su enorme progresión con el Toyota GR Yaris Rally2. Desde el arranque del rally demostró ritmo de cabeza y liderando la categoría hasta su abandono, poniendo de manifiesto que ya está preparado para pelear contra los mejores del WRC2.
Sin embargo, cuando el resultado parecía encaminado una victoria, una leve salida de la trazada con impacto en una bala de paja del recorrido terminó por dañar el coche, obligando a la dupla astur-madrileña a abandonar durante la jornada del sábado.
Pese a la retirada, su actuación fue una declaración de intenciones: Cachón tiene velocidad y madurez competitiva para situarse entre las referencias españolas del Mundial en los próximos años.
Por su parte, Diego Ruiloba y Ángel Vela afrontaban su participación con el objetivo de sumar kilómetros importantes al volante del Citroën C3 Rally2. En la primera especial del rally, el asturiano sufrió una salida de pista que lo retrasó desde el inicio.
Aun así, el piloto de Citroën España mantuvo el pulso al rally hasta el último día, acumulando experiencia valiosa en un terreno que exigía máxima precisión en cada curva. Finalmente, un accidente en el tramo 18 acabó por dejarles fuera de carrera en la recta final.
El balance, aunque marcado por el abandono, deja también aspectos positivos: Ruiloba continúa avanzando en su adaptación al Mundial y suma rodaje en un año clave para su evolución dentro de su programa internacional con el Citroën.
