El piloto del equipo Mitsubishi Repsol llegaba a su primera prueba de la temporada con mucha ilusión, concentrado y a pleno rendimiento para hacer un buen rallye, pero al principio de la prueba la mala fortuna truncó los deseos de Alberto por subirse al podio.
Durante el Shakedown todo funcionó a la perfección, y después de cuatro pasadas Alberto ratificó las ganas y el empeño que tenía por salir a por todas desde el primer tramo, que fue donde apareció la mala suerte.
Al poco del inicio del tramo cronometrado, la palanca del cambio del Mitsubishi EVO X tuvo un fallo de accionamiento, lo que obligó a Monarri a disputar este primer tramo en la quinta velocidad y el segundo, en tercera. Consiguió llegar a la asistencia, donde el equipo RMC solventó el problema de forma rápida y eficaz para poder continuar el resto del rallye.
Alberto siguió la prueba sin problemas, pero con todo el tiempo perdido las opciones de pelear por los puestos de cabeza se desvanecieron, así que el piloto madrileño aprovechó la prueba cordobesa para adaptarse al coche y coger ritmo de cara al Rallye de Ferrol.
“Ha sido un rallye difícil y muy duro para nosotros, pero a pesar de todo hemos aprovechado para conocer mejor el coche y hacer buenos test de cara al Rallye de Ferrol. Tengo que agradecer a RMC su gran competencia a la hora de solucionar el problema para que pudiésemos seguir. Ya tenemos la cabeza puesta en Galicia, con más motivación y más ganas de salir a por todas”.
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