En el corazón de Grecia, donde la tierra se parte en mil piedras y el polvo se convierte en niebla, el Rally Acrópolis volvió a honrar su apodo: el “Infierno del Olimpo”. En esta edición 2025, la 70.ª de su historia, la victoria fue para Ott Tänak, que sobrevivió a la dureza de los tramos y a los fantasmas mecánicos de la última jornada para regresar al escalón más alto del podio. Fue un triunfo de madurez, precisión y sangre fría.
Ott Tänak, campeón del mundo en 2019, ha vivido temporadas de altibajos desde su llegada a Hyundai. Este 2025 no estaba siendo diferente, hasta que llegó Grecia. El rally con base en la ciudad de Lamia, se convirtió en el escenario de su resurrección. Ganó no por velocidad bruta, sino por una combinación de inteligencia estratégica, control emocional y resistencia a la adversidad.
Durante los tres días de rally, Tänak se mantuvo sólido y sin errores, administrando los tramos con una precisión quirúrgica mientras otros pilotos quedaban atrapados entre pinchazos, roturas de suspensión y errores de navegación. El sábado por la noche lideraba con casi medio minuto de ventaja sobre Sébastien Ogier, el ocho veces campeón de rallyes francés que, pese a correr de forma parcial este año, sigue siendo una amenaza en cada prueba que disputa.
El drama llegó el domingo, cuando en plena Power Stage, Tänak sufrió un fallo en la caja de cambios. La tercera marcha desapareció y el coche comenzó a resentirse. Las alarmas se encendieron en Hyundai. El margen se esfumaba segundo a segundo. Pero Tänak resistió y cruzó la meta con el corazón en la garganta y 32 segundos de ventaja aún intactos. Fue un final de película, como si el Acrópolis exigiera a su vencedor un último sacrificio antes de entregar el trofeo.
Ogier, por su parte, demostró que su talento sigue intacto. Ganó la Power Stage, fue segundo en la general y presionó hasta el último metro, con ese estilo sereno pero letal que lo ha convertido en leyenda. El líder del campeonato, Elfyn Evans, no pudo responder al ritmo de sus compañeros. El galés sufrió durante todo el fin de semana y terminó cuarto, cediendo puntos valiosos que lo dejan ahora con Ogier a solo 9 puntos y Tänak a 12 puntos en la clasificación general.
La lucha por el título, que parecía encaminada hacia Toyota, se abre de nuevo. Y lo hace en el peor momento para Evans: justo antes de Finlandia, un rally que suele beneficiar a los pilotos más agresivos y confiados, como Tänak o incluso Kalle Rovanperä, que no termina de conseguir un rendimiento óptimo, pero cuya sombra nunca desaparece del todo.
En la segunda categoría (WRC2) el sueco Oliver Solberg se llevó la victoria con autoridad, los tres españoles inscritos en la categoría obtuvieron resultados dispares.
El asturiano Alejandro Cachón, junto a Borja Rozada, fue el mejor de los nuestros. Terminó quinto en WRC2, y logró además la segunda posición en la subcategoría WRC2 Challenger, reservada para pilotos que no compiten en todas las pruebas del calendario. Su rally fue una combinación de determinación y lectura inteligente. En varios tramos marcó tiempos entre los tres primeros, y pese a sufrir dos pinchazos y una penalización leve, nunca perdió el rumbo.
«El Acrópolis no se gana, se sobrevive», dijo tras cruzar la meta. Y lo hizo no solo sobreviviendo, sino compitiendo. Con este resultado, Cachón se consolida como uno de los pilotos a seguir en la segunda mitad del año.
Jan Solans, acompañado por Rodrigo Sanjuán, vivió un rally mucho más difícil. El catalán sufrió tres pinchazos en las primeras dos jornadas, lo que le obligó a retrasar su ritmo y replantear su estrategia. En el tercer día, una avería en la suspensión terminó de hipotecar cualquier opción de avanzar en la clasificación. A pesar de todo, no abandonó y finalizó 14.º en su categoría. Lo más importante fue que sumó puntos y, sobre todo, experiencia en uno de los escenarios más complejos del campeonato.
Diego Ruiloba, en su primera participación en Grecia dentro del WRC2, dejó una buena impresión hasta que la mala fortuna lo apartó de la carrera. Su ritmo fue competitivo, su enfoque maduro, pero un accidente en la SS16, cuando marchaba entre los diez primeros, obligó a su abandono. Aun así, Ruiloba se marcha con buenas sensaciones y con la certeza de que puede pelear de tú a tú con los grandes nombres de su generación.
El Rally Acrópolis ha hablado claro: no hay margen para la complacencia. Tänak ha vuelto, Ogier nunca se fue, y España sigue construyendo futuro. La combinación de veteranía y juventud, de experiencia y proyección, define el momento actual del campeonato. Con Finlandia ya en el horizonte, los equipos ajustan estrategias y mentalidades. Pero una cosa es segura: lo que se vivió en Grecia no fue solo una carrera, fue una declaración de intenciones.
Resultados finales WRC
1. Ott Tänak / Martin Järveoja (Hyundai i20 N Rally1) – 4 h 12 m 20.1 s
2. Sébastien Ogier / Vincent Landais (Toyota GR Yaris Rally1) – +32.8 s
3. Adrien Fourmaux / Alexandre Coria (Hyundai i20 N Rally1) – +3 m 09.8 s
4. Elfyn Evans / Scott Martin (Toyota GR Yaris Rally1) – +3 m 31.1 s
5. Thierry Neuville / Martijn Wydaeghe (Hyundai i20 N Rally1) – +8 m 59.5 s
Resultados finales WRC2
1. Oliver Solberg / Elliott Edmondson (Toyota GR Yaris Rally2) – 4 h 22 m 54.8 s
2. Gus Greensmith / Jonas Andersson (Škoda Fabia RS Rally2) – +53.8 s
3. Yohan Rossel / Arnaud Dunand (Citroën C3 Rally2) – +1 m 9.0 s
4. Kajetan Kajetanowicz / Maciej Szczepaniak (Toyota GR Yaris Rally2) – +2 m 22.0 s
5. Alejandro Cachón / Borja Rozada (Toyota GR Yaris Rally2) – +3 m 45.2 s