Tras un Rallye de A Coruña muy igualado, la Copa Pirelli AMF recalaba en Noia, donde los principales favoritos al triunfo, los locales Álvaro Pérez y Brais Mirón no dieron esta vez opción a sus rivales, distanciándose con el paso de los kilómetros al frente de la prueba.
No obstante, la cita noiesa ya comenzaba con abandonos en el tramo urbano, pues un inesperado problema de encendido, sin poder arrancar su vehículo antes de esta primera especial, hacía penalizar demasiado tiempo a Marcos Sanromán, que debía retirarse de una lucha por el podio a la que era candidato.
Sin duda, una de las mejores actuaciones en la matinal del sábado fue la correspondiente a Juan Carlos Pampillón, que se mantuvo muy cerca de Pérez y culminaba el ecuador del rallye a poco más de cuatro segundos, antes de sufrir una avería en la bomba de gasolina y verse retrasado en la clasificación, oportunidad que aprovechó Marcos Maceiras, ganador en A Coruña, para asentarse en la segunda posición.
La tarde fue muy entretenida, pues había muchos apostantes al último peldaño del podio ya que Maceiras se iría escapando poco a poco, mientras Diego Vila, el mencionado Pampillón, Alejandro Otero y el rápido piloto local Javi Lariño se disputaban esa tercera plaza llegando al último tramo todos ellos en menos de siete segundos.
Fueron Diego Vila y Juan Carlos Pampillón los que más arriesgaron en esa última pasada por Montemuíño, y la dupla tudense a los mandos del Saxo regentaba ese codiciado tercer puesto final por menos de medio segundo. Tras Pampillón, cuarto, se clasificaban Lariño y Otero. La séptima plaza correspondía al Suzuki Swift Sport de Pablo Sánchez, cada vez más cerca de los vehículos del grupo PSA que habitualmente dominan este certamen.