Este fin de semana, el equipo Renault Talleres Ramos disputaba el 52 Rallye Princesa de Asturias embarcados una vez más en la copa monomarca de Dacia, la Sandero Rallye Cup.
La carrera, dividida en dos etapas, comenzaba con un tramo inédito en las proximidades de la ciudad de Avilés que sorprendía a más de uno y acababa también con las esperanzas de lograr un buen resultado para Javier Bouza, que golpeaba una piedra escondida en la cuneta y lo expulsaba de la carretera, no pudiendo continuar.
Lejos de venirse abajo, el equipo llevó el coche al Parque de Trabajo y solicitó su salida en la segunda jornada, para continuar haciendo kilómetros y seguir aprendiendo.
Pese a tomar la salida con la cautela propia del susto del día anterior, el equipo firmaba el segundo mejor tiempo en el primer tramo, siendo terceros en la segunda especial, antes de adjudicarse el Scratch en la cronometrada más larga del rallye, ganando mucha confianza en sí mismos.
En la repetición de estos 3 tramos, y con la lluvia haciendo acto de presencia, Javier Bouza se otorgó los 3 scratchs en juego con rentas de 1 minuto en cada uno de ellos con respecto a sus más inmediatos perseguidores, dejando así patente el buen hacer del piloto naronés pese a no figurar en la clasificación final.