Una docena de equipos discutirán la victoria en la sexta carrera de la temporada, dentro de una competición donde Javier Cousiño sigue líder
Tras el verano, vuelve la actividad en el Campeonato Gallego de Ralis, que en los próximos meses afrontará las tres últimas citas del calendario. La primera de ellas será el Rali San Froilán, cita reina del automovilismo lucense y que cumple su edición número treinta y cuatro.
Los pilotos participantes se enfrentarán a una carrera que repite planteamiento e itinerario respecto al año pasado, ya que la organización ha decidido mantener un esquema de carrera idéntico al de 2011. El viernes 7 de septiembre se realizará una superespecial nocturna, que servirá como preludio a un rali cuyos tramos «de verdad» se desarrollarán a lo largo del sábado 8, en una jornada que se prevé durísima.
Después de que a lo largo de este fin de semana se hayan realizado los reconocimientos de los tramos, durante estos días previos a la carrera todos los equipos tendrán puesta su atención en las previsiones meteorológicas, que dadas las fechas de celebración de la prueba pueden resultar vitales. Aunque en principio se espera buen tiempo, la aparición de chubascos cambiaría drásticamente el escenario de la contienda, en unos tramos generalmente rotos y sucios, donde es facilísimo cometer un error.
A base de constancia, Javier Cousiño y su copiloto Santiago Martínez lideran el Trofeo Pirelli a bordo de su Mitsubishi Lancer Evo IX, con el que lograron la victoria en el Rali de Noia. Un resultado que intentarán repetir y que prácticamente dejaría sentenciado el título a su favor. Su principal rival es el equipo formado por Alberto Otero y Alberto Rodríguez, vencedor en dos carreras pero que debido a haber abandonado en otras dos, se ha ido dejando muchos puntos por el camino y se ve ahora obligado a remontar.
Dentro de la categoría de dos ruedas motrices, David Grandal sigue líder pese a su abandono en la última carrera, que había permitido a José Antonio Otero acercársele en la general del certamen.