Diez años después de iniciar lo que por aquel entonces parecía un sueño, el Automóvil Club de Lorca completaba con gran éxito pese a las adversidades la décima edición del Rallye Tierras Altas de Lorca, una prueba referente dentro de la Copa de España de Rallyes de Tierra, y que espera ser también un referente en el Supercampeonato de España de Rallyes.
La jornada comenzaba con la climatología en contra, ya que las lluvías de los últimos días no cesaban durante la mañana, llegando a suspender la segunda pasada por el tramo A debido a una acumulación de retrasos por diversas salidas de pista sin consecuencias.
Nasser Al-Attiyah conseguía la victoria absoluta dentro de la Copa de España de Rallyes de Tierra tras un espectacular duelo frente Jan Solans que solo cedía la primera posición en la última especial ante el empuje del piloto catarí. El joven catalán de Citroën finalmente era segundo de la general y vencedor entre los pilotos que componen el Supercampeonato de España, victoria que le sitúa líder tras dos citas.
José Antonio Suárez era tercero de la clasificación absoluta y segundo en el SCER a los mandos de su Skoda Fabia Rally2, cerrando el pódium de la máxima categoría de los rallyes en España el piloto vasco Gorka Eizmendi.
Dentro de la Copa 2RM Ramón Gené era el mejor clasificado del Desafío N3, Joan E. Casanovas el más rápido entre los equipos del Desafío Proto y Benjamín Avella se llevaba la victoria en la Copa Kobe.
Además se entregaban los trofeos al piloto más rápido del Automóvil Club de Lorca, que en esta ocasión era Jonathan Ruiz en su estreno con el Peugeot 308 N5, y el Trofeo Laura Salvo a la mejor fémina que era para la francesa Lucie Raynaud.