Kalle Rovanperä consiguió su tercera victoria de la temporada en un rally de Portugal en el que Evans volvió a ser el de la temporada pasada. Fue el piloto galés el que marcó la pauta en un principio, con permiso de Loeb, quién llegó a liderar momentáneamente la carrera, pero un error en la segunda pasada por Lousa lo llevó al abandono. El liderazgo de Evans continuó desde ahí y hasta el final del segundo día, en donde la aparición de la lluvia complicó a todos la situación. En esos momentos Kalle fue el más consistente lo que le permitió colocarse primero tras endosarle 13 segundos más en Amarante 2 al hasta entonces líder (aquí el scratch sería para Neuville quién con un gran tiempo soñaba con poder subir al pódium el último día tras haber reducido la diferencia con Katsuta, que era tercero, 30 segundos más).
Para el tercer y último día del rally quedaban 5 tramos y con una diferencia de poco más de 5 segundos entre los pilotos de Toyota, cualquier cosa podía pasar. Sin embargo, todo continuó como había terminado el día anterior, Rovanperä amplió ligeramente la distancia en el primer bucle y en el segundo remató la faena, llevándose el rally y la Power Stage. El tercer puesto era finalmente para Sordo quién superó a Katsuta en el último tramo, las diferencias entre ambos habían sido mínimas durante casi todo el rally, y Neuville se tuvo que conformar finalmente con ser quinto.
El rally de Portugal fue una clara demostración de que este año Rovanperä va a por todas y que ni siquiera el hándicap de abrir pista puede frenarlo. Ahora mismo es el más firme candidato al campeonato, ya no sólo por rapidez, aquí marcó 8 scratchs, si no por la regularidad y madurez que está mostrando. Tras 4 rallys es líder del campeonato con 106 puntos, seguido de Neuville con 60 y de un sorprendente Katsuta con 38. A estas alturas de la temporada las diferencias ya empiezan a ser importantes y a pesar de que queda mucho por delante, el mes de Junio con el rally de Cerdeña y el Safari va a ser muy duro para coches y pilotos, se verá si Kalle es capaz de mantener el nivel y si el resto de pilotos consiguen enderezar su situación para tratar de recortar las distancias.