Las inclemencias meteorológicas iban a marcar el rumbo de un Rallye Ribeira Sacra que fue incierto hasta la última especial, pues debido a las numerosas trampas y a los diluvios ocasionales la prueba fue de auténtica resistencia.
En una estrategia que ya hemos visto varias veces a lo largo del año, Diego Vila y Álex Alonso se distanciaban en los primeros compases de sus principales rivales, para comenzar a regular su ventaja a partir del ecuador de la prueba. Tras ellos, José Manuel Cabezas y Rubén Puime se barajaban en la segunda posición, mientras ’Koke’ Garnelo debía abandonar a las primeras de cambio debido a una avería, despidiéndose de las opciones al título del Volante FGA.
Puime atacaba en el último bucle para distanciar a Cabezas y llevarse una segunda posición importantísima, que unida al triunfo de Diego Vila aprieta las distancias en la general del certamen. Cabezas todavía tiene un margen de 100 puntos netos sobre Vila y 235 sobre Puime. En cuanto a la Beca PXP20 (Promoción Xoven Piloto), para la que Cabezas no puntúa, Diego Vila debe acabar las dos pruebas que restan en segunda y tercera posición para depender de sí mismo y ser el piloto becado por la Federación Galega de Automobilismo el próximo año.
La cuarta posición final en el Ribeira Sacra era propiedad de Pablo Blanco, que corriendo en casa dio su mejor nivel, muy cercano a tiempos del trío de cabeza, pero penalizado por una salida de carretera en Castro de Beiro que hizo trabajar duramente a la asistencia para poder reengancharse y remontar posiciones durante el sábado. Daniel Anido cerraba el top 5 por delante de Diego González, que se acerca a la cuarta plaza del campeonato que ostenta ’Koke’ Garnelo, y Diego Coto finalizaba séptimo a los mandos de su Citroën Saxo.
El San Froilán espera en poco menos de un mes, cita que será clave en el desarrollo del certamen debido a su máximo coeficiente.
