Los pilotos de M-Sport, Mads Ostberg y Éric Camilli pueden hacer que el equipo haga historia en el Campeonato del Mundo de Rallys consiguiendo una racha de 200 rallys consecutivos finalizando en los puntos. Pero antes de que las celebraciones puedan comenzar, el equipo debe enfrentarse a los desafíos del Rally de México.
Atravesando la Sierra de Lobos y la Sierra de Guanajuato, al noroeste de León, la carrera mexicana será la primera de seis pruebas consecutivas sobre grava, pero tiene una individualidad que lo diferencia del resto de eventos sobre tierra tradicionales.
En contraste con el Rally de Suecia, la temperatura del aire puede superar los 30ºC, estando por encima de los 50ºC en el interior del cockpit. Las altas temperaturas requieren que tanto piloto como copiloto estén en un óptimo estado de forma física para poder mantener la concentración a lo largo de las etapas más largas, que aquí alcanzan los 80 kilómetros de largo, encontrándonos con la especial más larga del presente mundial, debiendo remontarnos hasta 1983 para encontrar un tramo de similar longitud.
Además, a lo largo del rutómetro se superan los 2700 metros sobre el nivel del mar, lo que supone que la menor concentración de oxigeno puede hacer perder a los motores más del 20% de rendimiento. El equipo ha tenido que hacer un amplio uso del laboratorio de pruebas ambientales de Ford para poder simular de la mejor forma posible las condiciones que se encontrarán en México, pero también los pilotos deben adaptar su estilo de pilotaje al menor rendimiento de los coches, por lo que se ha realizado un test previo en las montañas al norte de Barcelona esta misma semana.
Los puntos de frenada son diferentes a los demás rallys sobre grava, y los pequeños errores se vuelven mucho más difíciles de corregir. Un estilo de pilotaje preciso y no cometer errores en las notas es esencial, y es exactamente lo que Ostberg y su copiloto Ola Floene han estado perfeccionando.
El noruego está en forma en México: acabó segundo el pasado año, y la última vez que se puso al volante del Ford Fiesta RS WRC aquí, Sebastien Ogier lo identificó como su principal rival por la victoria. El campeón del mundo tenía buenas razones para temer a Ostberg en 2013. El noruego lideró el evento y peleó hasta que un problema eléctrico le forzó a caer puestos en la clasificación.
Como tercer coche en salir a los tramos, Ostberg tendrá la desventaja de la posición de salida, pero si todo va como está planeado él y Floene tendrán una buena oportunidad de asegurar de nuevo una posición de podio.
En el Ford Fiesta RS WRC gemelo de M-Sport, Camilli experimentará las especiales mexicanas por primera vez. El francés tendrá un montón por aprender y será importante para él ganar tanta experiencia como sea posible de cara a los rallys europeos.
Con el fin de lograr sus objetivos, creyó importante introducir cierta familiaridad, y estará acompañado por el experimentado copiloto Benjamin Veillas. La pareja tiene una buena relación tras haber competido al volante del Ford Fiesta R5 la pasada temporada y esperan que esta relación reconduzca su temporada.
Los preparativos han comenzado bien para el novato, a quien se concedió un lugar en el podio en una ceremonia celebrada en Niza a principios de esta semana con los deportistas más destacados.
Fuente: comunicado de prensa.