20,832 kilómetros, 73 curvas e incontables cambios de elevación: Nürburgring-Nordschleife. Volkswagen ha elegido uno de los circuitos de carreras más icónicos del mundo para su siguiente intento de récord con el ID. R, vehículo completamente eléctrico. Lograr un récord en la montaña rusa que es el circuito alemán situado en la región de Eifel supone uno de los más prestigiosos galardones que puede obtener un vehículo, sea de carreras o de calle. El actual récord para vehículos eléctricos fue establecido por Peter Dumbreck en 2017 con un NIO EP9, con el que estableció una marca de 6:45.90.
Romain Dumas se pondrá una vez más al volante del ID. R. El piloto francés es un cuatro veces ganador de la carrera de 24 horas que se disputa Nürburgring, lo que le convierte en uno de los pilotos más exitosos y experimentados allí. “Nürburgring-Nordschleife es mi circuito de carreras favorito. Aunque he pilotado aquí durante miles de kilómetros, cada vez que salgo por el pit-lane se me pone la piel de gallina”, dijo Dumas. “Pilotar por secciones de la pista tan icónicas y llenas de historia como son ‘Flugplatz’, ‘Fuchsröhre’ o el ‘Karrussell’ es una sensación muy especial a bordo del ID.R, que es prácticamente inaudible.”
Nordschleife o “el infierno verde” para Jackie Stewart, icono del a Fórmula 1
Jackie Stewart, Campeón del Mundo de Fórmula 1 y tres veces ganador del Gran Premio de Alemania en Nürburgring (1968, 1971 y 1973), apodó en señal de respeto “el infierno verde” a este circuito. Incluso hoy en día, pilotos tan experimentados como Dumas deben afrontar con gran respeto cada vuelta. “Uno de los puntos claves para un buen tiempo de vuelta es ‘Flugplatz’. Tienes que tomar con mucha velocidad esa combinación de rasante con curva a derechas, porque tras él te espera una larga sección a fondo. Puedes ganar mucho tiempo ahí”, explicó Dumas. El piloto de 41 años apunta por qué ‘Flugplatz’ es un punto particularmente delicado para un prototipo como el ID.R: “La aerodinámica del ID.R depende en gran parte del flujo de aire bajo el suelo del coche”.
Uno de los puntos más llamativos de Nürburgring-Nordschleife es el ‘Caracciola-Karussell’, que lleva el nombre del ex-piloto de carreras Rudolf Caracciola. “Hoy en día no encuentras una curva tan peraltada como esta en ningún circuito”, dice Dumas. “Es una de las secciones más lentas del Nordschleife. Por desgracia, el circuito aquí es tan irregular que deberé mantenerme en la parte más plana, trazando la curva por el exterior. El ID.R peca de ser tan bajo que el riesgo de golpear el suelo con el alerón delantero y partirlo es demasiado elevado como para arriesgarse.”
Otro de los puntos claves en esta persecución de la vuelta récord para vehículos eléctricos será ‘Döttinger Höhe’, la recta de tres kilómetros de la parte final del circuito. La gestión de energía del coche está diseñada de forma que las baterías de litio-ion lleguen con una reserva suficiente que permita a Dumas afrontar esta recta a fondo de principio a fin. “Tengo que tomar suficiente impulso en ‘Döttinger Höhe'”, dice el piloto francés. “LA clave es encontrar la línea ideal en ‘Galgenkopf’, la curva de derechas de doble vértice que desemboca en la recta. En un coche de carreras con un rendimiento como el del ID.R tienes que tener mucha determinación para no frenar allí”. Si Dumas logra una vuelta perfecta, debería alcanzar una velocidad media de más de 185km/h.
Fuente: comunicado de prensa.