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Al habla con… Miguel Cela

Ene 16, 2018

Miguel Cela, piloto de Ferrolterra que debutaba en un Slalom de Poi del año 1996 a bordo de un Seat Fura 903cc convirtiéndose rápidamente en uno de los pilotos más populares entre los aficionados de nuestro campeonato regional debido a su gran generosidad para con el espectáculo, y que actualmente compagina sus labores de piloto con las de organizador de rutas turísticas o de regularidad (una inquietud surgida con la edad, nos comenta entre risas), ha tenido a bien en el día de hoy dedicarnos parte de su tiempo y contestar todas las preguntas que desde gzrally.com le planteamos.

¿Cómo y por qué empezaste en el mundo de las carreras? ¿Cómo se lo tomó tu familia y tu círculo más cercano de amigos?

Pues desde pequeño siempre me gustaron, a lo mejor porque mi hermano me llevaba a pruebas de motocross o cualquier cosa con motor. Sin duda el Circuito de Poi fue el detonante para que empezara en esto. Conseguí, gracias a mi amigo Santi Santalla, que más tarde fue uno de mis copilotos, que yo pudiera ser socio del circuito, lo cual era difícil porque eran un grupo reducido de unos 20 socios aproximadamente. Sin duda aprendí mucho en Poi, ya no sólo en el circuito, sino en las reuniones de socios, puesto que cuando acababa, Germán y Estrella Castrillón o Fernando Rico entre otros contaban sus anécdotas de rallyes y a mí me encantaban.

El tema familia bien, y a pesar de que mis padres no tenían ni idea de esto, escuchaban decir a familiares y amigos que no se me daba nada mal y además, siempre llegaba a casa después de las carreras con un trofeo, y eso a ellos les gustaba.

Tras haber competido en diversas monturas, como Peugeot 106, Clio 16V o Saxo VTS, y probar distintas modalidades como Rally, Slalom, Autocross y Kartcross, sorprendías a finales de diciembre anunciando que habías vuelto a adquirir el vehículo con el que posiblemente más gente te identifique, el Opel Kadett GSI. Y no sólo nos referimos al modelo, sino que has recuperado la misma unidad con la que tanto espectáculo diste durante los primeros años de la década de los 2000. ¿Qué te ha llevado a tomar esta decisión?

Pues llevaba tiempo buscando un BMW para correr, pero jugando a fútbol el año pasado, me rompí el ligamento cruzado anterior de la rodilla (a partir de los 40 no está recomendado el fútbol… [risas]), por lo que la búsqueda fue con más calma. Quizá demasiada, y con la moda de los BMW sus precios se dispararon con el tiempo, y ya se fueron de mi alcance. Con el Rías Altas Histórico del año pasado, de repente pensé en que el Kadett podía ser buen coche para este rallye, por lo que hablé con la persona al que en su día se lo había vendido allá por el 2005, que aún lo tenía él, y lo tenía parado desde el 2013. Finalmente llegamos a un acuerdo y aquí estoy con él otra vez y una ilusión que no puedo con ella.

De todos los vehículos y modalidades que has podido probar, ¿con que combinación te quedarías si el presupuesto no fuese un problema?

Sin duda rallyes de asfalto, aunque te aseguro que las sensaciones que te da un kartcross son increíbles. Supongo que hay que gastar muchísimo dinero para que un coche de rallyes te de sensaciones parecidas. Teniendo un kartcross de los actuales sin duda me encantaría hacer una temporada entera.

¿Cuáles son tus planes para la temporada 2018?

Pues aun no los tengo muy claros, pero intentaré hacer lo que más repercusión dé a mis patrocinadores. Lo principal en principio es el Rallye Rías Altas Histórico de Campeonato de España, pero es en Octubre. El problema es que antes hay varias carreras en casa (Rallye Narón, Slalom Ferrol, Slalom Moeche) que me gustaría también hacer, pero el presupuesto no se si dará para todo, y lo que es peor, si tengo algún golpe o rotura grave en estas pruebas me quedaría sin correr el Rías Altas Histórico, que en realidad es para lo que se compró el coche, así que, si corro algo antes, será con “cabeciña”.

Al llevar más de 20 años involucrado en las carreras, adquieres cierta perspectiva que otra gente, que lo vivimos desde fuera, no podemos tener. ¿Qué cosas crees que han cambiado para mejor y qué otras han cambiado para peor en nuestro mundillo a lo largo de los últimos años?

Para mejor sin duda la seguridad. Y lo digo poco tiempo después de la tragedia de Coruña, pero, es que es increíble y muy injusto con este deporte, que lo que pasó sucediera en estos tiempos, en los que la seguridad es lo primordial para todas las organizaciones. Ahora se hacen las cosas mucho mejor, aunque hay rallyes en los que aun se ven cosas increíbles.

Para peor, el tema presupuestos. Cada vez los pilotos pagamos más por licencias y otras cosas absurdas, antes con poco dinero corrías, y ahora si no tienes una macrocarpa, o un camión de asistencia no eres nadie. Creo que se nos fue de las manos ese tema y la asistencia de un saxo del Campeonato Gallego parece la de un equipo oficial del Mundial. Si ahora llego yo a un parque de trabajo, y monto la asistencia que montaba hace 15 años, más de uno me miraría por encima del hombro y otros me echarían una limosna. En resumen y para contestar claramente tu pregunta, lo peor para mí es el abultado presupuesto que se necesita ahora para hacer un papel decente en un rallye. Te puedo contar que en aquella época mía del kadett bien poco gastaba. Le cambiaba aceite y poco más. No tenía ninguna preparación, era un coche de calle con las medidas básicas de seguridad y listo, ni motor, ni caja, ni frenos, por no tener, no tenía ni dirección asistida, y aún así aquel kadett amarillo con las llantas rojas se hizo famoso.

De todo este tiempo, ¿cuál es la anécdota que recuerdas con más cariño?

Cuando compré el kadett me venía con unas ruedas que cuando me las vio Germán Castrillón me dijo que tuviera cuidado con ellas. Eran unas Michelin N40 que eran muy duras. Recuerdo que me dijo que esas ruedas no las daría él calentado en todo el rallye de Orense (de mucho calor) con el Mitsubishi, por lo que yo con el kadett que me preparase. El tema era que tenía otras un poco mejores y más blandas y me dijo que pusiera esas delante y las duras detrás. Yo pensé que para calentarlas me sería más fácil delante por lo que no le hice caso.

Salí al primer tramo de mi vida y pensé que aquello era como Poi (a fondo todo el rato). Llegué al primer cruce y ya lo di de Mundial. La gente me iba dejando paso después del cruce saltando y con los brazos en alto. Miraba por el retrovisor y todo era gente jaleándome. Aquello me encantó, fue una sensación indescriptible. El tema es que a la siguiente curva, cuando apuré la frenada, clavé de delante y me fui de frente contra un árbol y rompimos la defensa. Tardamos algo en salir y con el enfado salí a fondo y en la siguiente frenada de frente otra vez. Cinco o seis curvas después me pasó lo mismo pero conseguí ladear el kadett y dimos con el costado en el “arribón”.

A partir de ahí mi “copi” cerró la libreta, dejó de cantarme las notas, me puso los cuatro intermitentes y me dijo que me relajara y que acabase el tramo. E hizo bien, porque sino no hubiésemos acabado aquel primer tramo de mi vida. Más tarde en la asistencia cambié las ruedas de delante para atrás y todo fue mejor. Así que como moraleja, cuando un piloto más experimentado (y más aun si es campeón de España) te dé un consejo, hazle caso.

Otra buena anécdota fue que en el Rallye de Ferrol 2004 salíamos con el número 48 y Carracedo y su GT-Turbo atómico con el 50. El tema era que el número 49 había abandonado y en el reagrupamiento nos juntaron. Pero salíamos a Monfero, no recuerdo si de 17 o 24km aquel año… lo que recuerdo es que era largo. Y desde la salida pensaba que nos iba a alcanzar en tramo.

A mitad de él empecé a escuchar un claxon. Yo miraba por lo retrovisores pero no lo veía y me iba poniendo muy nervioso. Le preguntaba al “copi” si lo veía y me decía que no. No entendía nada. Llegando al final me di cuenta que… ¡el claxon que sonaba era el de mi coche! El volante se había aflojado quedándome con él casi en las manos y lo accionaba haciéndolo sonar.

Tras bastantes años subiendo el nivel de monturas en el Campeonato Gallego de Rallys en general, y las distintas copas de supuesta promoción en particular (y por consiguiente, disparando los presupuestos necesarios para participar en ellas), este año se ha dado un paso hacia la racionalidad decidiendo que en el Volante FGA, una de las principales copas del certamen regional, se compita con vehículos prácticamente de serie (y con un gran premio final para los Junior, como es la participación becada en la BKR2 2019, que se disputa en los campeonatos CERA y CERT. ¿Qué opinas de esta medida? ¿Crees que llega tarde? ¿Qué otras medidas crees que se deberían tomar para incentivar la participación de jóvenes talentos en nuestro campeonato?

El volante FGA era un espectáculo verlo desde la cuneta. Veinte PSA casi kit car eran un lujo para la vista y oídos, pero me gustan las copas pequeñas como la Marbella o la Dacia.

Hace tiempo había leído en la revista Crono Motor, que en no se qué país, las clases se dividían de una manera muy especial que a mi personalmente me pareció perfecta. Se dividían por precio de coche. Tú le ponías un precio a tu coche, por ejemplo 9000€ y te inscribías en la categoría que te correspondía, en este caso sería la de entre 6000 y 9000. El tema es que cuando acababa el rallye, cualquiera podía venir y darte el dinero en el que lo habías valorado y llevárselo. Así lógicamente nadie competía en una categoría que no fuese la suya. Si tienes un coche de 15000 no te vas a inscribir en la de 6000, que aunque ganarías fácilmente, tendrías que venderlo en 6000 si a alguien le interesaba. Sería perfecto esto y muy revelador de cara a los aficionados para saber con qué corre cada uno.

Muchas gracias Miguel por atendernos, sin más te deseamos mucha suerte para esta nueva aventura y te dejamos un espacio para que agradezcas a toda esa gente o empresas que te ayudan a sacar adelante tu proyecto.

Gracias a vosotros que os tengo un especial cariño ya que recuerdo que fuisteis la primera web que se interesó por mí en aquellos tiempos y tuve el orgullo de ser el primer piloto en llevar vuestra pegatina en el coche.

También agradecer a todos los amigos que me han ayudado desde aquel Poi hasta ahora, y muchas gracias a mis actuales patrocinadores Gran Hotel de Ferrol, Hotel Valencia, Need Sport Ferrol y Cafetería Gaudino´s, a los que espero no defraudar este año y que el kadett vuelva a dar que hablar como en aquella época.

Texto: @PaulGZrally